Vaya Sueño

-Alexis donde estás?

Salgo temerosa a buscarla, no la encuentro,camino hasta llegar a ese sórdido cuarto de hotel, pregunto si te han visto, Nancy no alcanza a responder mientras sale apresurada, han llegado varias personas en coche, le invitan a subir, escucho al encargado reclamar la renta a su compañera de cuarto, no presto mas atención... Donde está mi hija!! estoy a punto de volverme loca, tomo el celular y marco a Josué
-No encuentro a tu hermana, a lo que él muy despreocupadamente responde -Está conmigo
El reclamo sale como avalancha incontenible
-Como es posible que no tengas la atención de llamarme y decir que está contigo?
-Ya no somos unos niños madre, deja que hagamos nuestra vida
-Tienes razón si ya quieren irse, váyanse! - volviéndome hacia Chris - Y tú, te quedas o te vas?
-Yo me quedo

Tiempo después salimos Chris, Alexis y yo, caminábamos junto a un estanque, de repente veo saltar fuera un pez pequeño, trataba de alejarse cuando de repente otro pez grande salía de igual forma, fuera del agua veía como alcanzando al pequeño se lo tragaba, seguimos caminando hasta topar con un pantano lleno de lodo, los tres subimos a una especie de panga, esta no avanzaba, vi cerca un remo me senté al borde de la panga y con mis dos piernas logré afianzarla, por mas que intentaba remar, no se movía, seguía atorada en el fango, nos bajamos para seguir nuestro camino, Chris me decía - Que bueno que traigo mis botas de hule, miro sus pies y las veo, mis pies estaban llenos de lodo y digo,
- Me hubiese traído mis tenis.
Seguimos caminando hasta llegar a la fachada de un edificio grande y gris, entramos los tres, veía un corredor como de hospital y ahí a una mujer con un niño en brazos, estaba sacado amamantandolo y escuchaba a una enfermera decirle que si ya tenia la leche para alimentar a los demás niños, ella era una nodriza, seguimos caminando hasta llegar a una sala de parto, nos paramos al terminar el pasillo, ahí veíamos a varias mujer en labor, junto a nosotros un hombre, al mirarlo vi que su cara era igual a la del bebé que otra madre tenía en sus brazos, salimos de ahí, para entrar a la siguiente entrada, parecía una tienda de ropa, pero estaba sucia y desordenada, veia el polvo y cajas en el suelo, mientras subimos las escaleras vi a un joven delgado acomodando algo de ropa en estantes, éste no nos prestaba atención, recorrimos un pasillo y llegamos a donde estaban colgados varios vestidos de fiesta, le dije a Alexis,
 -Mira para la boda de Evelin,
-Escoje alguno para ti mamá yo lo pago
Mientras mirabamos los vestidos, el extraño joven subió y se sentó frente a un escritorio, sin mirarnos, decidimos irnos, al ir por el pasillo nos encontramos a una mujer morena quien llevaba un regalo para el
joven, oimos sin escuchar su charla, ya para bajar las escaleras nos encontramos con otro grupo de mujeres quienes también llevaban regalos, una de ellas, se me acercó sonriendo y me saludó con gusto, me preguntaba si había visto a Silvia, entonces al voltear la reconocí, charlando me decia que el padre de mis hijos me había despojado pero que yo aun podia recuperar las casas, pero para esto tendría que ir a un pueblo para que él no pudiera sabotearme, me despedí y salimos al exterior, este estaba desolado, les dije a mis hijos que era día feriado por lo que todo estaria cerrado y no encontrariamos transporte para ir al pueblo, vi un camión estacionado en el patio de una casa.

Estoy sentada en un café al aire libre junto a un hombre con traje sastre, él revisa unos documentos, cuando lo veo acercarse, le acompaña una joven del brazo, se burla de mi diciendo que nada podria hacerle, no me inmuto, le digo que tiene que hablar con mi abogado mientras este le entrega los documentos que antes revisaba, -Le informo que el juez ya dió su fallo a favor de la señora. 

-Yo solo... Sonrío